DESPUES

No puedo convencerme que fui tuyo
no puedo convencerme que te tuve.
Aún siento fluir tu pelo entre mis dedos;
renace mi asombro ante tu cuerpo desnudo
y ese aroma a tu piel que me he.llevado
Me estremece tu cara en la memoria,
hermosa en transportes de placer y ansias
tus blandos labios mezclados con los míos
nuestras lenguas trenzadas en hipnotizado diálogo.

Las mordidas orejas,
el solicitado cuello,
las enloquecidas manos.
Oh la frenética y desbocada puja.
Oh el vértigo insensato de posesión y embargo.
Los gemidos y quejas llegando al precipicio.
nuestra caída sin freno,
los suspiros agónicos de gloria
y la descarga que electrizó a ambos.

Nuestras suaves caricias de posesos.
Oh los blandos besos de agradecimiento
Mis manos perezosas midiendo tu cintura
comprobando la tersura desde tu talle al cuello,
verificando curiosas una a una tus vértebras.
Tu mano en mis cabellos,
las mías en los tuyos
tus ojos garzos
todos mis sueños.
No
No puedo convencerme que me amaste
no puedo convencerme que te tuve.
Ya no sé. Tal vez fue cierto


Autor: Jano Antrix
Copyright © 2006