lunes, 16 de julio de 2012

BESOS


Y parecía imposible
que estuvieras a mi vera
mirándonos toda la noche,
sin que el tiempo lo supiera.

Desde un comienzo atrapados
en una atracción sin tregua,
que iba tan alto tan alto
que no se manchó siquiera,
con la sombra de la noche
ni las ansias de la tierra.

Y echaron brotes los besos
como en densa sementera,
besos, besos tan intensos
que no tenían materia,
sino ansias celestiales
que no nos dejaban huellas.

Eran los besos y besos
numerosos como estrellas,
que brillaban en mi noche
con tonos de madreperla

Luego vino la mañana,
la distancia se hizo eterna.

Quedó mi boca esperando,
mi alma quedó en espera
de ojos que me dejaron
del amor las entretelas;
de una boca que aún distante
dulce en los labios me besa.